El bloque de Podemos ha desatado una ofensiva en el Congreso para reunir los 66 respaldos necesarios que permitan censurar al primer ministro Gustavo Adrianzén, a quien responsabilizan por la muerte de trece guardias de seguridad en una minera de Pataz. La bancada morada presentó su moción con la intención de acelerar el proceso tras el escándalo y ha iniciado negociaciones con otras fuerzas políticas para engrosar el quórum. El desenlace de esta iniciativa dependerá de la votación de las cuatro mociones ya registradas en el Pleno.
Hasta el momento, dos de las propuestas de censura —impulsadas por Podemos y por Renovación Popular— han logrado las firmas suficientes para su admisión formal, mientras que Acción Popular y un grupo multipartidario encabezado por el legislador Ed Málaga completan el cuarteto de mociones. Ni Fuerza Popular ni Alianza para el Progreso han prestado su rúbrica a ninguna de las solicitudes, lo que complica la estrategia de las bancadas impulsoras. Según el reglamento, las iniciativas serán leídas en la sesión plenaria del jueves y pasarán luego al debate y votación.
La tercera moción multipartidaria, presentada el martes a última hora, sumó cerca de veinte firmas, tras un recorrido marcado por feriados y la semana de representación. Málaga confirmó que, tras validar sus apoyos, la propuesta ya está registrada en el sistema para su revisión. La expectativa se centra ahora en la sesión de la próxima semana, cuando los congresistas deberán decidir si retiran la confianza al premier o si Adrianzén logra sortear el desafío y mantiene su cargo.