Durante una asamblea general realizada en Puno, diversas organizaciones sociales acordaron convocar nuevas protestas para los días 26, 27 y 28 de julio, en el marco de las celebraciones por Fiestas Patrias. La movilización exige la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y el rechazo a la Ley 32292, norma que permitiría formalizar terrenos dentro de comunidades campesinas, generando preocupación por una posible vulneración de derechos territoriales.
El Comité Nacional de Lucha, el Frente de Organizaciones Populares (FOP), el Consejo de Autoridades Originarias y gremios de pueblos quechuas y aymaras respaldan la jornada. Lucio Callo Callata, dirigente del Comité Nacional de Lucha, afirmó que las demandas son históricas y que el actual Gobierno no ofrece garantías para atenderlas. A ello se suma el malestar por el presunto uso indebido de fondos públicos por parte de la mandataria, en el caso conocido como «Cirugías», lo que ha intensificado el rechazo popular.
Desde el Frente de Organizaciones Populares, su presidente Amañador Núñez sostuvo que las acciones de protesta en Puno “nunca se han detenido” y que existe un fuerte sentimiento de justicia ante la muerte de manifestantes en anteriores movilizaciones. Por su parte, la Federación Regional de Transportistas evaluará en los próximos días si se suman al paro. Las protestas prometen concentrar a comunidades campesinas, comerciantes y transportistas en una nueva muestra de descontento social en el sur del país.