El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al anunciar su retiro anticipado de la cumbre del G7 en Canadá la noche del lunes, en medio de la creciente tensión entre Israel e Irán. Desde su red Truth Social, el mandatario lanzó una dramática advertencia: “¡Todos deberían evacuar inmediatamente Teherán!”, generando alarma mundial por el riesgo de un conflicto a gran escala en Medio Oriente. La Casa Blanca confirmó su partida antes de lo previsto, argumentando que la crisis en Oriente Medio requiere su atención inmediata.
Durante la jornada, Trump mantuvo un tono desafiante, respaldando abiertamente los ataques israelíes contra instalaciones militares y nucleares iraníes, aunque evitó confirmar si Estados Unidos participará directamente en la ofensiva. Afirmó que Irán está en la mesa de negociaciones y que se buscaría un acuerdo pronto, pero calificó de “idiota” cualquier resistencia del régimen iraní a firmar. Mientras tanto, líderes del G7, como Francia y Japón, mostraron preocupación por la violencia y pidieron moderación de ambos bandos.
El G7, que reúne a las principales democracias industriales, ha evitado hasta ahora una declaración conjunta sobre el conflicto. Japón condenó los ataques israelíes, mientras que Francia advirtió que un intento de cambio de régimen en Irán sería un error. A esto se suman las tensiones comerciales provocadas por la política arancelaria de Trump, tema que también marcó la cumbre. La rápida salida del presidente estadounidense deja incertidumbre sobre el rumbo de la diplomacia internacional frente a una posible guerra abierta.