Un equipo de trabajadores de la empresa Cálidda se topó con un inesperado hallazgo arqueológico mientras realizaban excavaciones para instalar un gasoducto en Puente Piedra. A tan solo medio metro de profundidad, se encontró un fardo funerario que contenía los restos momificados de una mujer perteneciente a la cultura Chancay, civilización preincaica que habitó la costa central del Perú entre los siglos XI y XV. El hallazgo fue confirmado por el arqueólogo José Aliaga, quien destacó la riqueza ritual que acompañaba la sepultura.
La momia estaba envuelta con textiles cuidadosamente conservados y rodeada de nueve vasijas de cerámica con diseños geométricos, además de mates de calabaza con restos de crustáceos, lo que sugiere prácticas funerarias relacionadas al mar. Incluso se habría identificado una especie de lápida elaborada con madera de huarango. Estos elementos aportan nuevas pistas sobre la vida cotidiana, los ritos y el rol de las mujeres en la sociedad Chancay.
A raíz del hallazgo, las obras quedaron suspendidas temporalmente para permitir el ingreso de especialistas en conservación y arqueología. Según Cálidda, este no es un caso aislado: ya suman más de 2,200 registros arqueológicos encontrados durante la expansión de redes subterráneas en Lima. Este nuevo descubrimiento no solo destaca el valor histórico del subsuelo limeño, sino también la necesidad de protegerlo frente al avance urbano.