La tarde del domingo 10 de agosto, un sismo de magnitud 6,1 remeció la provincia de Balıkesir, en el noroeste de Turquía, con epicentro en la localidad de Sındırgı. Las autoridades confirmaron la muerte de una mujer que, pese a ser rescatada con vida, no sobrevivió, así como 29 heridos que permanecen fuera de peligro. El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, indicó que brigadas de AFAD y de otras instituciones se desplegaron de inmediato para realizar inspecciones de campo.
El terremoto ocasionó la caída de entre 10 y 16 construcciones, principalmente abandonadas o deterioradas, y derribó dos minaretes de mezquitas. Equipos de rescate trabajan sin descanso: cuatro personas han sido liberadas de entre los restos y continúan las labores para encontrar a dos más. Entre los inmuebles colapsados se encuentra un edificio con una farmacia en su planta baja.
El movimiento telúrico se registró a las 19:53 hora local, a 11 km de profundidad, y fue percibido con fuerza en Estambul, Esmirna, Bursa, Kocaeli y provincias vecinas. Hubo varias réplicas, la mayor de 4,6 grados, lo que llevó a las autoridades a recomendar evitar el ingreso a inmuebles dañados. Yerlikaya reportó que, pese a la magnitud del evento, no se han registrado nuevos incidentes graves.