Durante décadas, los teléfonos públicos fueron un recurso indispensable para millones de peruanos. Desde una esquina o una calle transitada, bastaba una moneda para conectarse con seres queridos. Sin embargo, con el avance de la tecnología móvil, estas cabinas se han vuelto parte del pasado y hoy enfrentan un retiro silencioso en distintas zonas de Lima.
Hasta hace una década, Perú contaba con más de 200 mil teléfonos públicos. Hoy, apenas quedan unos pocos que resisten en las calles, muchos de ellos en desuso, otros convertidos en simples estructuras urbanas donde algunos solo se detienen para apoyar el celular o tomarse una foto. El cambio no solo es físico, también representa un giro radical en los hábitos de comunicación.
El retiro progresivo de estas cabinas ha sido registrado en redes sociales, donde varios usuarios comparten videos mostrando cómo se desmontan los teléfonos públicos en distritos como San Juan de Miraflores, Surquillo o La Victoria. Así se cierra una etapa que marcó la vida cotidiana de generaciones enteras.