La violencia criminal no da tregua en el Primer Puerto. Mientras el estado de emergencia sigue sin resultados visibles, un nuevo ataque armado remeció la noche del miércoles a los vecinos de Callao. Esta vez, la víctima fue un joven chofer de combi que cubría la ruta de la avenida Colonial, quien fue acribillado por un sicario cuando el semáforo se puso en rojo en el cruce de las avenidas Pérez Salmón y Santa Rosa.
El atacante, según testigos, caminaba solo y aprovechó que la unidad de transporte público se detuvo para disparar cuatro veces directamente contra el conductor, sin importarle que había pasajeros a bordo. La escena generó pánico entre los testigos, mientras que el cobrador, aún en shock, trasladó al herido hasta el hospital Daniel Alcides Carrión. El estado del chofer es grave y permanece entre la vida y la muerte.
La escena fue aún más desgarradora cuando el padre del conductor, también transportista y trabajador de la misma empresa, llegó al lugar apenas enterado del hecho. Al ver que su hijo era la víctima, bajó a sus pasajeros y corrió al hospital. Este nuevo hecho de sangre ocurre mientras la presidenta Dina Boluarte se centra en defender a sus ministros, dejando a los ciudadanos expuestos a una ola de violencia que crece sin control.