En un hecho sin precedentes, el Congreso aprobó por amplia mayoría una reforma al Código Penal que permitirá la expulsión inmediata de ciudadanos extranjeros sorprendidos cometiendo delitos en flagrancia. Con 97 votos a favor, la medida fue exonerada de segunda votación y solo espera la promulgación del Ejecutivo para entrar en vigencia. Esta iniciativa surge como respuesta directa al creciente clamor ciudadano por mayor seguridad en las calles del país.
La reforma plantea que los jueces podrán ordenar la salida del país del implicado en la propia audiencia de control de detención o dentro de las 24 horas posteriores a su captura, siempre que se compruebe la flagrancia del delito. Esta modificación busca agilizar los procesos judiciales y evitar que delincuentes extranjeros se mantengan en libertad mientras se desarrolla su proceso penal, priorizando los casos donde las pruebas son claras y contundentes.
No obstante, la ley también establece límites. Quedan excluidos de esta disposición los menores de edad, solicitantes de refugio o aquellos cuya expulsión pueda vulnerar derechos fundamentales. Asimismo, el ingreso al país quedará restringido por un periodo equivalente al máximo de pena por el delito cometido, lo que podría significar hasta 25 años de prohibición, dependiendo de la gravedad del caso.