El lunes 5 de mayo, representantes de la minera Corihuarmi y autoridades de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) se reunieron con los habitantes de Chongos Alto, en la provincia de Huancayo, para tratar la preocupante contaminación detectada en el río Chacoto. Según los últimos análisis, se hallaron niveles de acidez alarmantes, con un pH de entre 3 y 4, mucho más altos de lo permitido, atribuibles a la actividad minera en la región.
Los resultados de las pruebas fueron recibidos con preocupación por los pobladores de las comunidades afectadas: Chongos Alto, Llamapsillón, Palaco y Palmayo. Durante la reunión, los comuneros expresaron su temor por los efectos de la contaminación en la salud pública y el entorno natural. Un habitante relató que al intentar pescar en el río La Virgen, no encontró ninguna trucha, lo que subraya los daños a la fauna local y la preocupación creciente por el futuro de su fuente de vida.
La ANA, que ha documentado los hallazgos, detalló que el informe será entregado únicamente a la municipalidad local para su posterior canalización. Además, la empresa minera Corihuarmi enfrenta un procedimiento sancionador por la contaminación ocasionada en 2020, lo que podría resultar en una multa significativa. Por otro lado, la minera aseguró que su plan de cierre está definido, sin nuevas ampliaciones, y se llevará a cabo un seguimiento ambiental tras la culminación de sus operaciones en diciembre. Las comunidades, por su parte, ya están organizando nuevas acciones para defender su entorno.