A solo días de la cumbre APEC, que se llevará a cabo entre el 10 y el 16 de noviembre, el Gobierno desplegará un fuerte dispositivo de seguridad, compuesto por 8.200 policías y 5.600 miembros de las Fuerzas Armadas. Este contingente se distribuirá por toda Lima para resguardar a los representantes de los 21 países asistentes, asegurando su llegada, estadía y desplazamiento hacia los lugares de actividades.
El plan de seguridad se ejecutará en tres fases: antes, durante y después del evento. Además de los 8.200 policías asignados a diversas funciones, otros 5.000 efectivos estarán a cargo del control del orden público y posibles protestas. Unidades especializadas, como la SUAT y la UDEX, estarán presentes para cualquier emergencia, y 2.000 policías adicionales garantizarán la seguridad en puntos claves como el aeropuerto y los hoteles donde se alojarán los dignatarios.
Debido a las actividades de la cumbre, se implementarán desvíos de tráfico en varias avenidas de San Borja, entre ellas Javier Prado y Aviación. Además, el servicio del Metro se verá afectado por el cierre temporal de la estación La Cultura. Mientras tanto, los padres expresan su preocupación por las clases virtuales, que podrían ser implementadas durante los primeros días de la cumbre, afectando a los estudiantes.