A menos de cuatro días para que el primer ministro Eduardo Arana acuda al Congreso para solicitar la cuestión de confianza, las señales no son alentadoras. Hasta ahora, 52 legisladores han manifestado su rechazo, mientras que apenas un congresista ha confirmado su apoyo. Ni siquiera las bancadas que respaldan al Gobierno de Dina Boluarte, como Fuerza Popular y Alianza para el Progreso, han garantizado su voto favorable.
Los congresistas critican que el gabinete no representa un cambio real, pues mantienen a la mayoría de ministros que ya formaron parte del equipo anterior. Bancadas como Podemos Perú, Perú Libre, y el Bloque Democrático han rechazado dialogar con el Ejecutivo para debatir sobre la confianza. Según Jaime Quito, de la Bancada Socialista, el nuevo gabinete es una continuidad sin propuestas concretas y solo responde a intereses políticos y viajes oficiales.
Además, Podemos Perú acusa a la presidenta Boluarte de intentar asegurar votos con negociaciones políticas disfrazadas de diálogo, mientras el Bloque Democrático y Perú Libre reiteran que no otorgarán el voto de confianza por considerar al Gobierno ilegítimo y sin planes efectivos. Esta negativa casi unánime pone en riesgo la permanencia de Arana al frente del gabinete.