El gobierno de Donald Trump solicitó este jueves a la Corte Suprema de Estados Unidos que ponga fin al amparo migratorio que protege a unos 350.000 venezolanos de la expulsión del país. La petición fue presentada por el asesor jurídico de la administración, John Sauer, quien argumentó que la suspensión del estatus de protección temporal (TPS) socava los poderes del poder ejecutivo en asuntos migratorios y exteriores.
La controversia comenzó cuando la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, revocó la extensión del TPS, una medida que había evitado que muchos venezolanos perdieran su empleo o fueran deportados. La decisión fue suspendida temporalmente por el juez federal de California, Edward Chen, quien expresó que la revocatoria «huele a racismo». Ahora, el gobierno pide que la Corte Suprema suspenda esa orden.
Mientras tanto, la situación de los migrantes venezolanos se agrava, y el gobierno de Trump se mantiene firme en su postura, acusando al régimen de Nicolás Maduro de fomentar actividades hostiles a través de grupos como el Tren de Aragua. Con cerca de 770.000 migrantes venezolanos viviendo en Estados Unidos, la situación continúa siendo un tema de debate en el ámbito político y judicial.