El expresidente Martín Vizcarra enfrenta una nueva etapa judicial mientras se evalúa el pedido de prisión preventiva en su contra. Este viernes 27 de junio, durante la audiencia liderada por el juez Víctor Alcocer, uno de los momentos más controversiales se dio cuando el fiscal Richard Juárez leyó un documento donde dos personas se refieren al exmandatario como “lagartito”, apelativo que provocó indignación en la defensa legal, que exigió el retiro del término.
La defensa de Vizcarra consideró que dicho apelativo era peyorativo y atentaba contra la dignidad de su patrocinado. El fiscal, por su parte, se excusó señalando que solo citaba textualmente un chat intervenido durante la investigación. Este incidente generó tensión en la sala y encendió el debate sobre el lenguaje utilizado durante los procesos judiciales de alto perfil.
Vizcarra, por su parte, se retiró de la audiencia tras la suspensión ordenada por el juez hasta las 3.00 p.m., recibiendo muestras de apoyo de simpatizantes en los exteriores. Durante la sesión, se reveló que el exmandatario cuenta con contratos laborales activos, incluyendo uno como ingeniero por S/30.000 en una empresa familiar. Además, la defensa descartó un intento de fuga y aseguró que Vizcarra cuenta con resguardo policial permanente de 11 efectivos.