Un hallazgo macabro volvió a sacudir a Guanajuato, uno de los estados más golpeados por la violencia en México. Autoridades localizaron 17 cuerpos en avanzado estado de descomposición dentro de una casa abandonada en Irapuato, tras recibir una denuncia anónima que alertó sobre olores putrefactos en el inmueble. Este suceso refleja la escalada del crimen organizado en la región, donde la disputa territorial entre cárteles mantiene a la población en constante riesgo.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato confirmó que cinco de las víctimas, cuatro hombres y una mujer, habían sido reportadas como desaparecidas en semanas recientes, mientras que el resto de los cadáveres aún están en proceso de identificación con ayuda de análisis forenses especializados. Familias acompañadas por colectivos de búsqueda se presentaron en el Servicio Médico Forense para tratar de reconocer a sus seres queridos, en medio de la angustia y la incertidumbre que deja esta tragedia.
Este hallazgo evidencia la crisis de desapariciones y violencia que afecta a México, donde más de 113 mil personas siguen sin ser localizadas. Guanajuato, junto a otros estados, concentra gran parte de este problema vinculado al secuestro, la trata y los enfrentamientos entre grupos criminales. Organizaciones civiles exigen al gobierno mayor compromiso para fortalecer la seguridad y la atención a las víctimas, mientras los colectivos de búsqueda siguen enfrentando obstáculos para su labor en un contexto de impunidad y miedo.