José Luis Ávila Tuanama, un joven de 29 años natural de Tarapoto, falleció en medio de un patrullaje militar tras ser emboscado por fuerzas rusas en el conflicto armado en Ucrania. Había firmado un contrato de seis meses con el ejército ucraniano en diciembre, con la esperanza de regresar a Perú en junio. Sin embargo, su historia terminó en tragedia, dejando a su familia sumida en el dolor y en la urgente búsqueda de apoyo para repatriar sus restos.
La última comunicación que tuvo con su padre fue el viernes 23 de mayo, cuando le informó que cambiaba de turno con sus compañeros y se encontraba bien. Desde entonces, no hubo más contacto. Su familia, entre lágrimas, expresó el deseo de traerlo de vuelta para despedirlo con honores. “Murió como un héroe, solo queremos velarlo en su tierra”, declaró su padre en entrevista con RPP.
Ante el hecho, el canciller Elmer Schialer confirmó que el gobierno peruano ya inició las gestiones con la embajada de Ucrania para facilitar el retorno del cuerpo. Subrayó que, al tratarse de un contrato formal con una potencia extranjera, existen responsabilidades claras que se están evaluando. El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó sus condolencias y reafirmó su compromiso de proteger a los ciudadanos peruanos fuera del país.