La primera votación del cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco concluyó este miércoles con una fumata negra, lo que indica que aún no se ha logrado el consenso necesario entre los cardenales. Tras más de tres horas de deliberaciones, el humo que salió de la chimenea de la Capilla Sixtina dejó en claro que no hubo mayoría de dos tercios. Más de 30,000 personas se congregaron en la Plaza de San Pedro para presenciar este histórico momento, mientras las miradas se fijaban en la chimenea.
El cónclave comenzó a las 17:46 horas locales, cuando las puertas de la capilla se cerraron y los cardenales pronunciaron el «Extra Omnes». En su juramento, se comprometieron a guardar secreto sobre todo lo relacionado con la elección. Mientras tanto, una gaviota observaba el evento desde el tejado, convirtiéndose en un curioso testigo del proceso. Las votaciones continuarán este jueves, con la esperanza de alcanzar un acuerdo para elegir al nuevo Papa.