Un día después del hallazgo de gran parte del fuselaje del avión que piloteaba la alférez de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Ashley Vargas, aún no se tiene novedades sobre el hallazgo de restos humanos o nuevas piezas. Familiares y voluntarios desde Paracas indicaron que continúan a la espera del trabajo conjunto de la Marina de Guerra y la FAP, que han intensificado las labores en la zona.
El abogado y tío de Ashley, José Ocampo, informó que ya están en la comisaría de Pisco para iniciar las diligencias correspondientes y que se reunirán con la fiscal encargada, Gladys Torres Lobato. Sin embargo, señaló que la familia no tiene comunicación directa con las instituciones militares, pues las operaciones se mantienen en secreto.
La Marina de Guerra detalló que las labores se realizan con los buques hidrográficos B.A.P. “Carrasco” y B.A.P. “Zimic”, con un equipo de unas 160 personas. A pesar de las difíciles condiciones del mar y la presencia de algas que dificultan la visibilidad, lograron detectar múltiples contactos en el fondo marino. Fue en una zona cercana a la playa Punta Otuma, a 20 metros de profundidad, donde se obtuvieron imágenes que confirmaron la ubicación del fuselaje.
La FAP señaló que se trabaja con vehículos submarinos autónomos y un robot sumergible, y mañana un equipo de buzos especializados se unirá a las tareas de rescate. Por respeto a la familia, se ha pedido discreción y no se permite tomar fotografías de los restos.