La Fuerza Aérea del Perú (FAP) informó que la alférez Ashley Vargas, quien desapareció el pasado 20 de mayo durante un vuelo de entrenamiento, habría caído al mar frente a las costas de Pisco. La joven de 24 años piloteaba una avioneta KT-1P cuando se perdió todo rastro de la nave. La confirmación se dio luego del hallazgo de restos de la aeronave y el análisis del último punto registrado por el sistema de navegación, ubicado sobre el océano.
El operativo de búsqueda, en el que participan equipos del Ejército, la Marina de Guerra y diversas unidades especializadas, ha logrado recuperar al menos tres partes de la avioneta. El último hallazgo ocurrió en la playa Supay, dentro de la Reserva Nacional de Paracas. Un testigo declaró haber visto humo negro saliendo del avión antes de que desapareciera entre la vegetación de la zona, lo que abre la posibilidad de una falla técnica durante el vuelo.
Aunque el accidente ya es considerado un hecho por las autoridades, la búsqueda de la joven oficial continúa con apoyo aéreo, marítimo y terrestre. La familia de Ashley, junto a colectivos y ciudadanos, mantiene la esperanza de encontrarla. “No vamos a descansar hasta saber qué pasó con ella”, expresaron sus allegados. El caso ha generado una fuerte conmoción nacional, reavivando el debate sobre la seguridad en los entrenamientos militares.