Chiclayo se convirtió en un mar de fervor y emoción el pasado sábado, cuando miles de feligreses se reunieron en el Parque Principal para rendir homenaje a Monseñor León XIV, Obispo emérito de la Diócesis. La Misa de Acción de Gracias, celebrada con profunda devoción, reunió a cientos de personas de distintas ciudades y distritos de Lambayeque, Trujillo, Piura y hasta de Santa Cruz (Cajamarca).
La multitud, que llegó de lugares como Ciudad Eten, Monsefú y Motupe, se unió en un acto de hermandad y gratitud por el legado que dejó Papa León XIV, quien sirvió con amor y entrega a cada comunidad. La noche estuvo llena de himnos, oraciones y momentos de reflexión que conmovieron profundamente a los asistentes, quienes no dejaron de alabar y dar gracias por el trabajo incansable del querido Obispo.
Este acto de fe, que reflejó el espíritu de unidad de la Diócesis, fue más que una misa, fue una manifestación colectiva de gratitud y esperanza. La multitud, emocionada y llena de fervor, cerró la noche con el firme propósito de continuar con el legado espiritual que Papa León XIV dejó en cada rincón de la región. ¡Gracias, Papa León XIV!